“Todo esto que jamás podré comprender,
Lo que obtuve a cambio de intentar hacerlo bien.
Eso no es para mí, quiero mi parte de lo bueno.
Quiero que estés aquí, quiero tenerte dando vueltas a mi
lado todo el tiempo,
En nueve órbitas concéntricas y yo estar en el centro.
Será mucho pedir, pero es lo menos que merezco.”
Los planetas (Corrientes circulares
en el tiempo)
-Hijo, entre todo el café que tomas y todo lo que fumas… no
te cuidas nada
+ No te preocupes yaya, ya sé que no me cuido.
Igual es verdad y origen
Igual es el motivo de caer rendido a la sangre y la tinta en
cada parada de metro
Igual es que no me valoro lo suficiente, y me paseo entre
vías y salidas de emergencia.
He seguido con la mirada, como arrancaban dos trenes y yo me
quedaba devorando Grecia, con la punta del bolígrafo agrietándome las arterias
en cada frase que te escribía.
Tengo x frases en bucle y un nudo en la garganta con sabor a
mar, y las ganas a punto de estallar mientras golpeas, todas y cada una de las
paredes de mi cabeza.
Eres la resaca más bonita que he tenido.
Hola Andrés, Marea, invierno
Habitaciones de motel vacías y mi cabeza repleta
De pájaros con medias alas, con vértigos completos
Con cadenas, con complejos.
Que las noches no son buenas, desde que tú no me las das.
Todo lo que vale la pena merece el esfuerzo, ¿pero y yo?¿ Que
merezco?
¿Qué soy?
¿Cuándo crecí? ¿y cuándo dejé de hacerlo?
¿Cuándo me veré bien delante de un espejo?.
¿Cuándo seré yo el que merezca el esfuerzo?.
¿Cuándo mi familia dejó de serlo?¿cuándo enterré la navidad
entre botellas?
Y no para cantar villancicos.
Qué sería de un escritor de mierda como yo sin tristeza
Qué sería de mis ganas sin una montaña rusa de deseos y
desastres y catástrofes naturales.
Un corazón en pleno cambio climático.
Si lees esto, no te asustes, que no me voy, que sigo aquí,
contra viento y marea, contra todo orden lógico de tragedias.
Que no retiro mis órdagos ni las tropas de la trinchera,
pero déjame tener mis días grises,
“y tu: puedes llorarme en la boca sin permiso.
Pienso tragarme todas las lágrimas”.
Que espero visitar París entre tus piernas, y me quites el
sabor a mar de la garganta.
“Voy a decirlo entre susurros para que puedas oírlo bien.
Porque sí, sé que me escuchas mejor cuanto más bajito hablo,
cuanto menos hablo,
cuanto más lejos está el sonido de lo que digo
y más cerca está de ti.
Sé que lo entiendes, que no es sólo eso,
que no es que me leas los silencios y las ausencias,
que me lees la sonrisa y lo sabes,
y sé que lo sabes
y se te entrecierra en los ojos y lo dejas salir,
entre tus labios, espirando, expulsando el aire,
más catarsis que la propia catarsis misma, más poético que tragedia,
menos tragedia que nada,
que aquí ya no quedan héroes,
quizás nunca los hubo,
que nunca los hemos necesitado,
y tan sólo estamos mis ganas y yo mordiéndote despacio;
mordiéndote entera,
los labios, la piel, los sueños;
mordiéndote el calor, los escalofríos, el desconcierto.
Haciéndote mía.
Mordiéndote las ganas
para no dejarlas escapar.
Mordiéndote,
morderte despacio
para que te quedes conmigo.”
MORDERTE LAS GANAS, resumen de deseos y mis días.
Por cierto, suerte mañana con tu examen.
Sabes esa sensación de ver a Torres fallar un penalti y
defenderle a muerte
De ver a Griezmann fallar un penalti delante de Keylor en
directo.
De ver a mi Atleti haciendo lo que mejor sabe hacer, dejar
escapar la champions en el último minuto, ver a Hasselbaink fallar un penalti y
llorar pensando que nos había bajado a segunda, y el muy hipócrita ya tenía
hecha las maletas y comprado el billete de avión.
Pues así me siento, pero luego pienso, en segunda no hubo un
día que el estadio estuviese vacío, que Sabina es del Atleti, igual porque
tiene el remedio para no soñar, o por que en el infierno, es donde mejor se
sueña.
Y yo, no quiero soñarte, quiero tenerte a mi vera, y hacer
un butrón en todas las habitaciones de cualquier hotel.
Que lloren todas las putas y rabien los poetas.
Y que le den por culo a todos los muros.
“Verdad 7
Creo que no hay
Nada más precioso
Que dos personas
Descubriéndose
Poco a poco”
Se avecina tormenta y tú me has quitado el paraguas calándome
hasta las vértebras.
Y yo tan gris
tan completo
tan agrietado
y yo tan kamikaze,
como para sostener el corazón en la cometa, a ver si esquivo los rayos.
Y yo tan cactus
Tan espina de rosa
Tan lobo
Tan poeta de mierda, tan persona, tan cabezón.
Hoy es un día gris de tantos en los que te echo de menos
Y me echo tan de más, tan vaso sin hielo, tan café sin azúcar,
tan yo.
Mierda de voces de rasgadas, que abrasan con palabras
y tristeza de fondo
hasta en el armario.
No dudes, no me voy,
pese a los días grises en los que hasta el metro me cruza la cara.
No dudes
No me voy.
Puestos a citar, como final, Batania.
"Siempre es digna la derrota del kamikaze,
pero que triste el que perdió, por puro miedo a perder."
Te echo de menos
y te lo digo muy poco.