Todo muy putada.

Ya ves, sigo echándote de menos, pese a tus intentos de que te eche de más.

Todo muy poético, 

Todo muy putada. 

Todo muy, soy gilipollas. 

"Pero es que tengo miedo de ser yo."

“Fuego, yo siempre quise quererme

Ya no me quiero

Y me refugio en las cosas que te debo

A solas conmigo, todo se queda a oscuras si yo no pienso lo que digo

recreando una cita muy cerca de estar

en tu ombligo

yo fingiendo que lo llevo bien

como tú me has pedido.”

Fran

Lo has logrado, has devuelto mis vértigos mojados en licor

Y he tenido que vomitar los jirones de un pasado más presente que nunca.  

Tú y tus frases

“aunque ya no me creas, sigo teniendo vértigo al reloj”

o

“pero es que tengo miedo de ser yo”

Creo que esta es la frase por antonomasia de mi ahora, “pero es que tengo miedo de ser yo”

Ser yo, es perder, perderme, perderte.

Es la segunda taza de café y ya me he ahogado tres veces

Miro el cenicero y caigo en la catarsis

Me cuido muy poco para todo lo sueño.

Realmente, he tenido que ser un hijo de la grandísima puta,

El karma está cebándose en mis costillas

“dile a tu puta poesía que se calle solo un rato”

Que los versos me arden,

Me nacen en las yemas

Pero no mueren en tus lunares.

Que tengo la certeza de que no tengo ni puta idea de bailar,

Enséñame.

En braille, en signos, con la luz apagada o encendida

Enséñame

Fóllame como si fuésemos a morir en el cigarro de después.

Que soy de correr en círculos y acabar suicidándome en la taza del váter

Mientras observas sentada en la primera fila de mis neuronas 24/7.

“Y la única manera de encontrarme, fue acordándome de ti”

Y que putada, yo que andaba en reformas

Pensando en tirarme de cabeza desde el andamio de tu pecho.

Tu huracán por melena, y mis trece.

Tus trece, tu comisura tornada

Mi pérdida de cordura

Mi comisura, lleva tu nombre.

 El otro día en el metro, una chica llevaba tu misma colonia y claro,

Avalancha de pensamientos y sueños eróticos

Me mira, sonríe y me habla

Le contesto seco

Me pide el número y me bajo una parada antes para no tener que poner excusas,

Total, hubiese sido un polvo cualquiera,

Y quien quiere nada cualquiera, teniendo un todo entre las manos.

Me quedo, con vértigo, acojonado y perdido entre vías sin credenciales,

Ya ves, me tienes colgando de tus colmillos

Y nos debemos muchas cosas

No sé qué cojones has hecho, pero no dejes de hacerlo,

Nos lo merecemos, tú lo dijiste.

He aquí un tratado de paz, ocultando la guerra más envidiada de la historia

Entre tu piel y mis versos

Entre tus bragas y mi cocina

o tu sonrisa y mi almohada

Entre un nosotros,

¿El tratado?Mi espera, firmado mi cabezonería y nuestras ganas.

Y yo, tan kamikaze.

“Todo esto que jamás podré comprender,

Lo que obtuve a cambio de intentar hacerlo bien.

Eso no es para mí, quiero mi parte de lo bueno.

Quiero que estés aquí, quiero tenerte dando vueltas a mi lado todo el tiempo,

En nueve órbitas concéntricas y yo estar en el centro.

Será mucho pedir, pero es lo menos que merezco.”

                                                                        Los planetas (Corrientes circulares en el tiempo)

-Hijo, entre todo el café que tomas y todo lo que fumas… no te cuidas nada

+ No te preocupes yaya, ya sé que no me cuido.

Igual es verdad y origen

Igual es el motivo de caer rendido a la sangre y la tinta en cada parada de metro

Igual es que no me valoro lo suficiente, y me paseo entre vías y salidas de emergencia.

He seguido con la mirada, como arrancaban dos trenes y yo me quedaba devorando Grecia, con la punta del bolígrafo agrietándome las arterias en cada frase que te escribía.

Tengo x frases en bucle y un nudo en la garganta con sabor a mar, y las ganas a punto de estallar mientras golpeas, todas y cada una de las paredes de mi cabeza.

Eres la resaca más bonita que he tenido.

Hola Andrés, Marea, invierno

Habitaciones de motel vacías y mi cabeza repleta

De pájaros con medias alas, con vértigos completos

Con cadenas, con complejos.

Que las noches no son buenas, desde que tú no me las das.

Todo lo que vale la pena merece el esfuerzo, ¿pero y yo?¿ Que merezco?

¿Qué soy?

¿Cuándo crecí? ¿y cuándo dejé de hacerlo?

¿Cuándo me veré bien delante de un espejo?.

¿Cuándo seré yo el que merezca el esfuerzo?.

¿Cuándo mi familia dejó de serlo?¿cuándo enterré la navidad entre botellas?

Y no para cantar villancicos.

Qué sería de un escritor de mierda como yo sin tristeza

Qué sería de mis ganas sin una montaña rusa de deseos y desastres y catástrofes naturales.

Un corazón en pleno cambio climático.

Si lees esto, no te asustes, que no me voy, que sigo aquí, contra viento y marea, contra todo orden lógico de tragedias.

Que no retiro mis órdagos ni las tropas de la trinchera, pero déjame tener mis días grises,

“y tu: puedes llorarme en la boca sin permiso.

Pienso tragarme todas las lágrimas”.

Que espero visitar París entre tus piernas, y me quites el sabor a mar de la garganta.

                      “Voy a decirlo entre susurros para que puedas oírlo bien.

                       Porque sí, sé que me escuchas mejor cuanto más bajito hablo,

                                               cuanto menos hablo,

                       cuanto más lejos está el sonido de lo que digo

                                              y más cerca está de ti.

                       Sé que lo entiendes, que no es sólo eso,

                       que no es que me leas los silencios y las ausencias,

                       que me lees la sonrisa y lo sabes, 

                       y sé que lo sabes

                       y se te entrecierra en los ojos y lo dejas salir,

                       entre tus labios, espirando, expulsando el aire,

                       más catarsis que la propia catarsis misma, más poético que tragedia,

menos tragedia que nada,

que aquí ya no quedan héroes,

quizás nunca los hubo,

que nunca los hemos necesitado,

y tan sólo estamos mis ganas y yo mordiéndote despacio;

mordiéndote entera,

los labios, la piel, los sueños;

mordiéndote el calor, los escalofríos, el desconcierto.

Haciéndote mía.

Mordiéndote las ganas

para no dejarlas escapar. 

Mordiéndote,

morderte despacio

para que te quedes conmigo.”

MORDERTE LAS GANAS, resumen de deseos y mis días.

Por cierto, suerte mañana con tu examen.

Sabes esa sensación de ver a Torres fallar un penalti y defenderle a muerte

De ver a Griezmann fallar un penalti delante de Keylor en directo.

De ver a mi Atleti haciendo lo que mejor sabe hacer, dejar escapar la champions en el último minuto, ver a Hasselbaink fallar un penalti y llorar pensando que nos había bajado a segunda, y el muy hipócrita ya tenía hecha las maletas y comprado el billete de avión.

Pues así me siento, pero luego pienso, en segunda no hubo un día que el estadio estuviese vacío, que Sabina es del Atleti, igual porque tiene el remedio para no soñar, o por que en el infierno, es donde mejor se sueña.

Y yo, no quiero soñarte, quiero tenerte a mi vera, y hacer un butrón en todas las habitaciones de cualquier hotel.

Que lloren todas las putas y rabien los poetas.

Y que le den por culo a todos los muros.

                                                                 “Verdad 7

                                                            Creo que no hay

                                                           Nada más precioso

                                                           Que dos personas

                                                            Descubriéndose

                                                            Poco a poco”

Se avecina tormenta y tú me has quitado el paraguas calándome hasta las vértebras.

Y yo tan gris

 tan completo

 tan agrietado

y yo  tan kamikaze, como para sostener el corazón en la cometa, a ver si esquivo los rayos.

Y yo tan cactus

Tan espina de rosa

Tan lobo

Tan poeta de mierda, tan persona, tan cabezón.

Hoy es un día gris de tantos en los que te echo de menos

Y me echo tan de más, tan vaso sin hielo, tan café sin azúcar, tan yo.

Mierda de voces de rasgadas, que abrasan con palabras

y tristeza de fondo

hasta en el armario.

No dudes, no  me voy, pese a los días grises en los que hasta el metro me cruza la cara.

No dudes

No me voy.

  

Puestos a citar, como final, Batania.

"Siempre es digna la derrota del kamikaze,

pero que triste el que perdió, por puro miedo a perder."

               Te echo de menos

                        y te lo digo muy poco.

Órdago a ti.

Hoy me he cruzado en el metro con una chica que usaba tu misma colonia

Y ya ves

Me han reventado las ganas

De ser kamikaze y ahogarme

Entre tus brazos

A la altura de tus costillas.

Ha sido un día de mierda

Apagado al fondo, en una silla de mierda

Viendo como hacen la portada de un disco de reggaetón

A un capullo con pintas

De haber recibido más collejas que sándwiches en los recreos.

Y ya ves

 Eres asidua a volar por los rincones de mi cabeza

Pese a no tenerte delante

Y días así no ayudan

Soñarte es un oasis entre tragedias y las veces que me he muerto de ganas.

Mire donde mire

Todo me recuerda eso de

Órdago al trece

y tu comisura escondida.

No pienso irme a ningún sitio

Si no es contigo

No pienso echar a volar

Si no es para levantarte la falda

Ni aterrizar, si no es entre tus muslos,

Que ya estoy perdido en tu nariz

Cuando me escondes las mirada

Y sacas la curvatura perfecta a pasear.

Quiero hacer las cosas bien

Me jode aprender a bailarte de esta forma

Lo odio

Odio que las ganas me encharquen los pulmones

Y todos mis poros te griten en silencio.

Si, te echo de menos.

Ya sabes, eso de que eres lo mejor que me he echado en cara

Y que van a llorar de envidia todos los poetas

Y la luna

Por comerte en braille el cielo

Y tus bragas ondeando en nombre de la paz

Como el cartelito de no molesten,
que solo acabamos de empezar a destrozar la habitación.

Tengo las yemas cargadas de versos y acordes

Y te jodes… que están en huelga de hambre

Dicen que solo comerán de tus costillas.

Si, te echo de menos

Y no es un farol

Órdago a mi trinchera

Órdago a ti.

“Voy a cometer un disparate y van a llorar de envidia todos los poetas”

Miedo, ternura, realidad

Nunca se escoger la palabra adecuada

Para empezar un texto,

y.. joder que mal se me da escribir sin café.

Y teniendo que salir a fumar a la terraza

Y teniéndote más en la cabeza que en las yemas.

Hace exactamente veinticuatro horas

Estaba en esas sillas de plástico horribles

A juego con las vistas

Y viendo pasar la gente con menos vida que gloria.

Y unas dos antes, mi madre me acariciaba la espalda

Mientras profanaba Grecia con mi lápiz

-¿Qué lees?- Pregunta

+¿te acuerdas del libro que me dedicaste? Pues.. otro de la misma autora

- Y.. ¿Por qué subrayas? ¿sigues escribiendo?

+ subrayo lo que me gusta

-Quién te guste tendrá suerte, se te está poniendo una espalda de cojones en el gimnasio eh¡¡

+ Eso es la pastilla mama

Miro a mi madre y me da pena

Nunca ha leído un escrito mío

Ni ha visto dos veces una de mis fotos

Cuando ella sería capaz de matar mis demonios

Y cruzar océanos por escuchar alguno de mis versos baratos

Y gritaría orgullosa, mirando desafiante a pendones

 que me busquen en un cruce de miradas.

pasado el trance de escribir y borrar,

sangrar y cubrir con tippex

y continuo en el…

resucítame un domingo cualquiera

aunque me mates todos los sábados sin fiebre en la noche

y te recuerde cada vez que me folle a solas.

Me van a empezar a gustar los miércoles

Pese al destierro al sofá cama

Por eso de tenerte al menos al otro lado del teléfono

Y nos desbordan las ganas

Y hablamos de caricias mientras ocultas comisuras

Incluso cuando no te veo

“contigo se me pasa todo”

Y a mí me pasa de todo por la cabeza

Como el “Voy a cometer un disparate

y van a llorar de envidia todos los poetas”

de mi chica revolucionaria.

¿ Sabes? A veces me da por pensar

Y la cago

Y otras

Imagino rincones

Andenes, vagones, sillas, sillones, sofás, camas, bancos, futbolines

Sonrisas

Y lo que me queda por demostrar.

No te voy a prometer la luna

Pero “Voy a cometer un disparate

y van a llorar de envidia todos los poetas”

no te voy a prometer nada, voy a demostrártelo

voy a llevarte a parís metiéndote mano en los rincones

y sacarte sonrisas de logopeda y sequedades

voy a comerte el cielo de tal forma que hasta la luna explote

de rabia y celos por tenerme perdido entre tus piernas.

Voy a hacerte sonreír cual niña

Y olvidarme hasta del hambre en el mundo

Agarrándote por las costillas

Llevarte a una boardilla bohemia de malasaña recitándote al oído

Mientras anclo con mis dedos los versos más bonitos entre tus omóplatos

Voy a tentarte

Voy a meterte mano

Y hacerte sonreír

Pienso darme de bruces todo lo necesario para que dejes de ser esa chica dura

Voy a dejarme los febreros todo lo necesario

Para que nos comamos una a una todas las flores de mi trinchera.

Para que me sonrías sin miedo a mordernos.

Y si quieres, tomatelo como adelanto

De la declaración de intenciones que te debo

En las buenas y en las malas

Con todo

Menos

Con

Prisa.